Durante los días 28 y 29 de abril ha transcurrido la final de la X Olimpiada Filosófica de España (OFE) en Adeje, Tenerife. Este evento ha estado respaldado por la Red Española de Filosofía (REF) y ha sido promovido por los distintos grupos de profesores y profesoras (tanto de secundaria como de universidad) que desarrollan cada cual, a nivel autonómico, las fases regionales de la actividad.
Este año quienes han participado en la OFE (y en sus fases previas) filosofaron a través de cuatro categorías acerca de la temática “Fronteras y justicia global”. Tales categorías fueron: la elaboración de disertaciones acerca de cuestiones fundamentales y de actualidad dentro de este marco; la reflexión sobre dilemas éticos con vigencia en las problemáticas sociales de hoy en día; la creación de fotografías que invitasen a pensar sobre algún aspecto de la temática; y el montaje de videos con ese mismo fin. Además, este año es el primero en el que la OFE recoge participantes de todas las comunidades y de las dos ciudades autónomas de España, de modo que, realmente, se ha consolidado el carácter “nacional” del evento.
El desarrollo de esta fase de la olimpiada se ha zanjado con un reparto de terceros, segundos y primeros premios bastante diverso: concretamente, los premios de las cuatro categorías se repartieron entre alumnas y alumnos de Andalucía, Madrid, Canarias, Extremadura, Cataluña, La Rioja, Navarra, Baleares, Cantabria y Aragón. A tales finalistas, así como a sus docentes ha de dedicárseles la más sincera enhorabuena: desde luego, se lo han ganado. Han mostrado una profunda capacidad de análisis y de reflexión, así como una gran capacidad creativa.
Sin embargo, y lejos de pretender desmerecer los éxitos mencionados, se podría afirmar que ha habido un premio más allá de lo que se aprecia en este “pódium” tras la final. Tal premio sería la propia experiencia de asistir al evento, y así lo afirmaban quienes han participado. Concretamente, han apreciado profundamente las actividades culturales de las que han podido disfrutar (degustación de productos autóctonos de Canarias, interpretaciones musicales y teatrales de grupos locales, excursión al parque natural del Teide, cena al anochecer en el paseo marítimo…). Pero, también, ha sido fundamental en lo enriquecedor de la experiencia algo que no es posible organizar, que surge de forma espontánea, y que, sin embargo, se cuenta con ello porque es inevitable. Esto es: la capacidad que tiene este evento de aglutinar a diversas personas que son afines en sus inquietudes (que no en sus posturas respecto a éstas), y el modo en el que esa afinidad hace que, irremediablemente, puedan confraternizar, debatir, y comprenderse mientras comprenden el mundo que las rodea.
Sea cual sea el puesto en el que queden en la final, al participar en la OFE, todas las personas se llevan un pedacito de este premio. No era extraño pasear por los recintos donde se alojaban estas personas y ver tanto conversaciones distendidas entre risas, como debates sobre diversidad de temas que hacían que siempre hubiese alguien llevándose el índice al mentón como claro signo reflexión. Además, la diversidad de procedencias de quienes participaban era el combustible perfecto para abrirse a nuevas perspectivas, comparando distintas formas de vivir y, por supuesto, de comprender la Filosofía, tanto fuera como dentro de las aulas (y esto es pertinente resaltarlo, ya que lo que se viene mencionando en este párrafo se aplica tanto a alumnado, como a profesorado, y a personal coordinador). En ese sentido, podría decirse que la auténtica ganadora, al final, ha sido la Filosofía, que ha estado viva y coleando por Tenerife, mostrando su vigencia y su capacidad de llegar a personas de toda España, independientemente de su edad, procedencia, y condición académica y laboral.
Concluyendo este texto sobre el evento, con el que se ha tratado de expresar lo inexpresable en unas pocas palabras, resta dar la enhorabuena también a quienes se clasificaron para representar en esta final a Castilla y León (en orden alfabético y con la modalidad en la que participaron entre paréntesis): Clara Arnés Sánchez (dilema) Isabel Briones González (fotografía), Álvaro Diaz Peral (disertación), Miriam García Matías (video), Alicia González Bueno (fotografía) y Gemma Jiménez Sánchez (disertación).
Finalmente, hay que mencionar que nada de esto sería posible sin todas las personas que se implican en ello: Personal de la REF, de la OFE, equipos coordinadores autonómicos (con mención especial al de Canarias por su labor como comunidad anfitriona), docentes de las universidades de las distintas regiones, profesorado de secundaria y, claramente, el alumnado. Así pues, gracias a todas ellas, y hasta el año que viene en Bilbao, donde tendrá lugar la XI edición.
Aquí un resumen más detallado del evento: http://olimpiadafilosoficacanarias.blogspot.com/2023/05/finaliza-la-x-olimpiada-filosofica-de.html